Si has llegado hasta aquí, tal vez sea porque por la noche te asaltan muchas preocupaciones y no consigues dormir. La última, normalmente, es la siguiente: ¿quién me mandó convertirme en emprendedor? El mundo de los negocios te parece un infierno, y en este infierno te sientes un poco solo. Lo primero es totalmente cierto, lo sentimos.

Lo segundo, no necesariamente.  Nosotros, por ejemplo, nos hemos marcado un objetivo: guiar a emprendedores fuera de lo ordinario a la conquista del mercado. Y hacerlo a través de la herramienta más poderosa de la que disponemos los humanos: el diálogo. Podríamos ser lo adecuado para ti, y tú lo adecuado para nosotros. Sin embargo, antes de descubrirlo, será mejor que aclaremos un par de cosas.

1.
Éste no es un campo para cualquiera

Entusiasta, siempre en movimiento, sumergido en el barro. No obstante, silencioso y responsable. A nosotros nos gusta definirlo: emprendedor con garra. ¿Sabes lo que es? En Sudamérica la usan para llamar a los futbolistas que no se rinden jamás, esos que –  más que los demás, mejor que los demás – marcan un gol en el último minuto y cambian la suerte del partido. Respira hondo y pregúntate si tú estás hecho así. De veras, no es simple retórica. Para no quedarte atrás, solo tendrás un arma a tu disposición: mover el culo hasta el último metro. 

2.
No tenemos certezas, y tampoco debes pedírnoslas

Si te esperas recorridos ya probados, éxitos asegurados en un número definido de pasos... aquí no los encontrarás. Y deja que te lo digamos, tal vez deberías cambiar de oficio: quien hace empresa desafía a la suerte cada día, no puede permitirse el lujo de tener certezas – en efecto, no seremos nosotros quienes te las den. Pero no te preocupes: todavía no tienes ni idea de cuánto puede ser eficaz un recorrido construido juntos día tras día, al ritmo de un paso preciso. El tuyo.

3.
No importa lo que sabes,
sino lo que sabes que no sabes

Nuestra única certeza es que no tenemos certezas de cara al mercado. Es un animal extraño, el mercado. Un monstruo demasiado complejo para poder pensar en agarrarlo directamente por los cuernos y domarlo en solitario. Por esto ponemos en juego muchas disciplinas diferentes, de la biología al storytelling: para observar la realidad a través de lentes diferentes, y prepararnos para el mejor asalto posible. Es por esto que nuestra mentalidad está dispuesta a cambiar cada día. Con la humildad de quien sabe que la certeza, la más poderosa, todavía está por llegar.

4.
No te esperes una calificación,
el único juez es el mercado

Nos preparamos juntos para la batalla no para detenernos en los esquemas en la pizarra, sino para salir ahí fuera y aplicarlos en serio. Solo la experiencia directa con el mercado te hará entender hasta dónde puedes llegar, y te hará soñar hasta dónde llegarás. 

5.
No se sale del campo sin al menos una renuncia 

Tener una estrategia significa esto: ser capaz de hacer escogencias difíciles. Nosotros no añadimos nada a lo que ya eres, pero te echamos una mano a entender lo que no sirve. Y a encontrar el coraje para dejarlo atrás. Podría ser una línea de producto o bien un negocio de familia engorroso. Un paradigma obsoleto, un posicionamiento débil, una historia equivocada que estás contando desde hace demasiado tiempo. Será una renuncia difícil, sin duda. Pero necesaria, prometido. 

6.
No tengas miedo a decir que no, no tengas miedo a que te digan que no

Aquí dentro las ideas se dejan circular con libertad y sinceridad, cultivando el noble arte del desacuerdo: un no en el momento adecuado es más poderoso que cien síes debidos a la falta de coraje. Nosotros no tememos a la verdad, incluso cuando – sobre todo cuando – resulta incómoda: el mercado no perdona a los mentirosos.
 

7.
No existen lobos solitarios, aquí dentro

Tus enemigos tienen una posición muy precisa: fuera del campo. Por el contrario, dentro del mismo considéranos a todos tus aliados: mentores, consejeros o otros emprendedores con los que adiestrarte. Harás bien en fiarte de cada uno de ellos: ¿has visto alguna vez a alguien ganar una guerra solo?

Un campo necesita reglas y participantes, claro está, pero también instructores. A nosotros nos gusta definirnos mentores, porque pensamos que deja más claro un concepto importante: eres tú el héroe de esta historia, el que tendrá que correr más que nadie. 

En este campo, podrías vértelas a estudiar cómo hacer dinero con un experto en finanzas e inversiones, pero también comprender la selección de mercado con un biólogo (¡y quién mejor que él!) o bien reescribir tu comunicación interna con un profesional del cine (ni te imaginas cuánto están vinculadas las dos cosas).

Podrías dialogar con un antropólogo para entender qué diablos quieren tus clientes, con un filósofo para descubrir tu razón de ser en el mercado, con un “hacker del crecimiento” para planificar tu próximo golpe. Somos un equipo de mentores multiforme, para prepararte a todos los caminos posibles en el mercado que te espera ahí fuera.

Si has llegado hasta aquí y tus piernas no tiemblan... ¡bien! Descubrimos si podemos realizar un gran golpe de mercado juntos.